Laicos para el Desarrollo

Hola fieles seguidores!!!

Lo primero darle las gracias a Rosa por subir esas fotos, ¡hay que ver lo guapos que somos, eh!

Desde la última actualización hemos hecho unas cuantas cosillas.

En nuestros respectivos trabajos seguimos bien, haciéndonos al equipo, programando las actividades por trimestres y preparándonos para la llegada de los usuarios (en el caso de Mururata, centros infantiles y Kurmi). Oscar y su FOCAPACI ya andan en materia.

El sábado por la mañana la "mamá" de Yolanda, Luz, nos llevó de excursión a La Paz. A las 7.30 de la mañana estábamos todos, menos Carlos que ya está inmerso en el horario boliviano, en la parroquia. Tomamos la movilidad (furgonetas de pasajeros) rumbo a la ciudad, bajando por la carretera nacional en la que ves a la derecha toda la ciudad: es como un embudo, lleno de casitas y de movilidades que suben y bajan constantemente. Da un poco de vértido, pero la vista es increíble.

Una vez dentro del embudo, fuimos al puesto que tiene Doña Neli (la mamá de Luz y abuela de Yoli) a desayuna Api, Tojorí y Pastel. El Api y el Tojorí son bebidas calientes echas con maíz, creo, y el pastel es algo que está tremendo.

Después aprovechamos la mañana y fuimos a visitar el centro de la ciudad: la iglesia de San Francisco con sus oraciones "picantes" a San Silvestre, el museo de la Iglesia con su guía de tómbola, la plaza Murillo rodeada de los palacios presidenciales, la catedral y muuuuchas palomas y alguna calle comercial. ¡Ah, y compramos pijamas de chico!

Por la tarde, Fernando, Carlos y Chuli fueron a sus capillas a estar con el grupo de jóvenes. Fue muy divertido, aunque nos dieron un "cola-cao" un poco laxante. ¡¡Pero con buena intención!! Ya empezamos a cantar en el coro y nuestras dulces voces se van mimetizando con las suyas. Las misas son muy sencillas, pero nada pesadas ni dogmáticas, llenas de canciones que todo el mundo canta gracias a los cancioneros repartidos por los bancos y para terminar bendición con agua para todos y todas.

El domingo nos llevaron de exursión a Copacabana. Ronald, el encargado de pastoral en la parroquia, pilotando al modo local (raudo y veloz) nos llevó por la zona rural donde si tocas a una mujer ¡¡te casas con ella!! Cruzamos el estrecho de Tiquina (punto más profundo del lago Titikaka) y cruzamos al otro lado. Poco a poco, entre explicaciones culturales como que "Titikaka" significa "cueva del puma", llegamos a Copacabana.

Copacabana es un pueblo donde vive la Virgen que lleva el nombre del lugar; es patrona del país y es muy venerada por todos. Fuimos a la capilla de las velas a poner unas cuantas para pedir por nuestras cosillas, visitamos la iglesia, dimos una vuelta por las calles llenas de souvenirs y hippies y nos fuimos en busca de una "totora" para navegar por el lago más alto del mundo. Es como un mar y casi-casi no se ve ni Perú. Navegando, navegando como marineros del Cantábrico llegamos a las afamadas Islas Flotantes. ¡¡Vaya timo!! pero el paseo estuvo bien.

Vomimos trucha (como nuestra trucha asalmonada), compramos "pasankalla" (los smacks de kellogs en versión gigante) y nos volvimos para El Alto.

Y así comenzamos de nuevo otra semana más aquí, la tercera ya... con trabajo, con risas, sin café-con-hielo y con la visita de Fernando Albuerne. ¡Gracias desde aquí por pasarte a vernos y contarnos tantas cosas desde Santa Cruz! (¿el taxista supo llegar bien a casa?)

Y nada más por el momento, que hay que irse unos a ensayar con el coro y otros al hogar familiar.

Feliz semana