La Semana Santa la hemos vivido de forma muy intensa y participando muchísimo de ella.
El jueves santo, cada uno en su capilla tuvo celebración. Cada uno ayudó en la ornamentación del templo, colocando las telas, las frases y leyendo las lecturas o cantando en el coro. Hubo lavatorio de los pies y adoración al Santísimo. Fue muy emotivo para la gente que acude en masa estos días a las iglesias
.
El viernes santo, Fernando (de Caifás), Carlos (de Cirineo) y Chuli (de pueblo) salieron en el Vía Crucis, que recorre cuatro largas calles a pie, escenificando cada estación. Yoli iba con el grupo de discapacitados de la Frater y Óscar ejerció de fotógrafo. Al llegar a la capilla de Señor de Mayo para la última estación y el oficio, estábamos agotados. Algo distinto, para una Semana Santa distinta.
El sábado todo el día en las capillas ayudando a ornamentar (otra vez las telas, las frases, limpieza, lacitos para los bancos, etc) y a las siete de la tarde la Vigilia Pascual. Esto sí que nos ha llamado la atención para bien. Es una celebración que se entiende como una verdadera fiesta por la Resurrección del Señor. En el momento del Gloria, aparecen unos jóvenes bailándolo, tirando pétalos de flores y todos los demás agitamos unos pañuelitos en señal de alegría. Las canciones tienen mucha fuerza, se bailan, se levantan las manos alabando, se bendice el fuego y el agua, se sonríe y se canta. ¡Es pura felicidad!
Después de la celebración comunitaria, se toma un refrigerio (un sándwich de jamón y un café) para aguantar la fiesta que viene a continuación. Este año ha estado un poco mellada por el tema de las elecciones y sólo ha durado hasta las 11 de la noche, pero aún así se ha bailado y cantado en círculo. La llaman “fiesta carismática” y está claro el porqué.
El domingo cada uno de vuelta a su capilla, para celebrar con su comunidad el Domingo de Pascua. La celebración es más sencilla, con menos gente, pero con la misma alegría y exaltación de la misma. Los sacerdotes “arengan” a los feligreses a que se les note en la cara y en la actitud, sonriendo a todas horas, saltando, cantando, gritando, festejando, contando chistes, ayudando, etc., que son felices porque Jesús ha resucitado.
“Si sois felices se os tiene que notar, y tenéis que ser felices porque el Señor ha resucitado, y eso quiere decir que ya nada nos puede pasar. Todo lo malo que llegue a nuestras vidas está de paso, porque todos estamos llamados a una vida mejor. No hay que agobiarse por nada porque nada y todo es de Dios, y Él siempre nos manda las cosas para que seamos felices. Cristo ha resucitado, ha cumplido su promesa para que nosotros, sus hijos, seamos felices. ¡Seámoslo pues!”
A la hora de comer, nosotros sí festejamos bien el día: paella de marisco. ¿Sabéis lo buenas que están las paellas en Bolivia hechas por una paraguaya? Los días siguientes a los días santos, nuestra vida ha retornado a sus quehaceres habituales.
Yoli anda entretenida y liada en la preparación de los festejos del Día del Niño Boliviano (mañana) y del Año Deportivo. En el Mururata hay chicos que son olímpicos y en general a todos les gusta mucho el deporte.
Carlos continua con sus chicos del grupo de “azules”, ha tocado la batería boliviana en misa por primera vez y va a empezar a ir al grupo de “jóvenes adultos”. ¡Qué mayor se está haciendo!
Fernando está con todo el tema de la página web de la fundación. Se ha comprado una bicicleta a la que ya le ha tenido que cambiar una rueda…
Óscar se ha llevado a Fernando de excursión por el cañón del Palca. ¡Un sitio increíble! Ya ha ido a sembrar semillas con las agricultoras de Focapaci y está muy contento.
Chuli está con mucho trabajo estos días, ya que ha comenzado un proyecto de apoyo educativo a niños con necesidades educativas especiales: observación, diagnótico, entrevistas con papás, inventar fichas de trabajo, etc.
Esta semana que comienza tenemos que darle vida al tema del papeleo, ya que el viernes día 17 se nos termina el permiso de turista. Lo bueno es que no nos echan del país, pero hay que pagar multa por cada día de más que te quedes. ¡Todo es dinero, todo se arregla con él y sin él no haces nada! Muy desalentador, la verdad.
El padre Pepe se ha ido a Murcia a visitar a su mamá que la han operado de una rodilla, rezamos mucho por él para que llegue bien y nos pueda traer jamón, jejeje; los chicos vocacionales se han ido a Cochabamba a pasar el fin de semana con las chicas y la Hermana Evelyn; la hermana Ana tiene almuerzo con Monseñor… así que estamos dueños de la casa parroquial los seis voluntarios, Yovani y Macario. Nos toca hacer la comidita, así que aquí os dejamos que ya son las 11.30h.
Feliz semana a tod@s y felices pascuas.
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